Sobre el Ex-Embajador Noah Mamet

Cuando W. Averell Harriman trabajaba para el Servicio Exterior de Estados Unidos, lo hacía para ayudar a su país.

El presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt le pidió que sirviera en Rusia porque Roosevelt sabía que Harriman se manejaba bien allí.

El trabajo de Harriman contribuyó a una parte fundamental de la política exterior de Estados Unidos – y conjuntamente con George F. Kennan – tal vez evitó catástrofes.

Trabajó en Rusia como un servicio al mundo, no como un medio de hacer negocios propios.

Por otro lado, algunas personas nombradas diplomáticamente reciben evidentemente embajadas por parte del presidente de los Estados Unidos como agradecimiento por la recaudación de fondos.

En muchos casos, es posible que las personas designadas ni siquiera sepan mucho acerca de los países de destino.

Esto puede ser bochornoso, como en los casos mencionados en el artículo anterior del Washington Post, que incluía a personas designadas en Hungría, Noruega, y aquí, Argentina, (el embajador Noah B. Mamet, por lo que se sabe sin relación alguna con David Mamet, el dramaturgo).

Cada uno de ellos ayudó a recaudar más de 500.000 dólares para una campaña presidencial en Estados Unidos, y supongo que como recompensa se les dio la oportunidad de ser embajadores.

Como nota al margen, y sin relación al tema en curso, he conocido a un par de embajadores de los Estados Unidos; uno era solo un recaudador de fondos de campaña, como los anteriores, y según tengo entendido hay muy poco entrenamiento para esta clase de embajador. Podrá parecer ridículo que la más alta representación del gobierno de los EE.UU. en suelo extranjero quizás no haya tenido más preparación oficial que asistir a la llamada “escuela de encanto” (Charm School) en Foggy Bottom, pero de alguna manera siempre ha funcionado. No soy un experto en el tema, pero tengo entendido que es así.

Según esta lógica nunca ha pasado nada extraño ni tampoco han ocurrido tragedias. Nadie ha investigado a fondo el tema, supongo, así que no hay forma de saberlo.

Sin embargo, algo raro sucedió con el penúltimo embajador de Estados Unidos en Argentina, Noah Mamet, quien abrió una oficina en el país al que había sido destinado apenas unos meses después de dejar el cargo. Esto puede ser causa de graves conflictos de intereses. Ver la siguiente entrevista con el ex embajador sobre la apertura de una oficina aquí en Buenos Aires, y también esta otra en el diario Perfil.

Adicionalmente, Mamet dijo públicamente esto antes de abandonar su puesto. En la entrevista indica que estaría “dividiendo su tiempo entre los dos países” y también redactó una despedida que fue publicada en el diario argentino Clarín, y posteada en un sitio web del gobierno de Estados Unidos, en donde indicaba que tenía la intención de “….seguir viviendo y trabajando en mi Argentina adoptiva”.

Todo esto parecería estar bien, pero creo que no lo está…

He aquí un par de razones por las que tengo esta opinión:

1. Relaciones internacionales, en general.

2. Conflicto de intereses, en general.

Antecedentes:

Me presentaron informalmente a Noah Mamet después de que Barack Obama lo nominara como embajador. Llamé a Andrew Tobias, el ex tesorero del Comité Nacional Demócrata (DNC) el día que escuché la noticia, y más tarde Andy me envió algunos correos electrónicos.

Cuando llamé a Andy Tobias por primera vez por el tema, me contestó: “Lo quiero mucho a Noah…” y me dijo que hiciera una “Alerta de Google” y que me mantuviera al tanto para el posible desarrollo.

Pues pensé que Noah iba a ser como Andy Tobias, una de las mejores personas que uno puede conocer en la escena política de Estados Unidos. Como antecedente, cuando Laurence Tisch compró a Lorillard, un fabricante de cigarrillos – Andy Tobias, un acérrimo enemigo de los cigarrillos – contrató un avión con una pancarta para que volara a lo largo de la zona llamada The Hamptons de Long Island en Nueva York que rezaba “Larry Tisch vende cartuchos de cáncer” en plena temporada alta.

Como resultado de la calurosa respuesta de Andy a que le dijera que Noah había sido nominado, asumí naturalmente que un embajador Mamet iba a ser como Andy, alguien preocupado por los temas de la salud, y alguien adecuado para el puesto, así que fui muy abierto con el embajador nominado, enviándole con frecuencia información sobre las actividades de la embajada de los Estados Unidos, para ayudarlo a comenzar bien aquí en Argentina.

Vaya si me decepcionó.

Para comenzar, cuando llegó aquí, me di cuenta cómo el embajador Mamet aparentemente usaba la residencia de la embajada de los Estados Unidos para numerosas fiestas, donde él y/o su estado natal, California, y/o su ciudad natal, Los Ángeles parecían ser los objetos de atención.

De hecho, cuando vi la cuenta de la Embajada de los Estados Unidos en Flickr para el festejo del 4 de julio de 2015, me sorprendió un poco ver lo que podría haber sido la playa del embajador en California como una escena especial para las festividades del Día de la Independencia (Una vez leí que la rama de la familia de la que provengo tenía el mayor número de soldados – 250, más o menos – durante la Guerra Revolucionaria contra los británicos, y no creo que se me ocurra hacer una fiesta mencionando a ellos, o Massachusetts, para el Día de la Independencia. Por lo menos eso espero).

Parecía claro que la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires fue utilizada para apoyar a la promoción personal del recaudador de fondos – ahora embajador – Noah Mamet. Los casos son numerosos de lo que parece ser una campaña de relaciones públicas planeada para él en suelo argentino así como también un énfasis especial en su propio estado de California y su ciudad, Los Ángeles.

Aparte de los problemas geopolíticos, otra consideración obvia entre los electores, como yo – o cualquier persona preocupada por la humanidad – está relacionada con el daño severo y duradero que puede resultar cuando los objetivos personales y de negocios de un diplomático son tan agresivos que podrían interferir con el sentido común humano.

AGROQUÍMICOS:

Este es un sitio web abierto durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, dedicado al uso seguro de agroquímicos. (Noah Mamet lo bloquea en Twitter)

Aquí está la carta más reciente al presidente Macri sobre el tema. Está en castellano, hay también una versión en inglés.

La causa Carrasco Compass es algo obvio. Es a favor del uso racional de agroquímicos. Nada más. Por favor, lean la carta, si quieren. (No está afiliada políticamente, ni busca donaciones.)

Tuve la ocasión de entrevista a alguien del California Pesticide Regulation (mal llamado, ya que muchos fitosanitarios – como el glifosato – son en realidad herbicidas), por ejemplo, para ayudar a Argentina. (Muy interesante, debo añadir, la conversación que tuve con la persona del estado de California, en Sacramento).

He investigado mucho sobre esto.

Queda claro que el entonces embajador Noah Mamet podría haber ayudado.

En ocasiones ha manifestado que durante su mandato en la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, trajo un gran número de agencias estadounidenses de visita a la Argentina.

Sin embargo, cuando conocí en un almuerzo a Frank Talluto, el encargado de Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología y Salud de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires durante el mandato de Mamet, sentí que él se negaba a colaborar en la forma más básica, lo que a su vez podría haber ayudado al gobierno de los Estados Unidos, país productor de un gran número de agroquímicos, a ayudar a la nación argentina, cuyos productores agrícolas los utilizan. Una situación en la que “todos ganan” (win-win) como decían los “Einsteins” de la Harvard Business School.

Esto fue un desperdicio de “poder blando” (soft power) durante el mandato del segundo embajador de Barack Obama en Argentina. Parecía que hacían la vista gorda en la embajada de Estados Unidos. De hecho, cuando nos conocimos por primera vez, Talutto bromeó que se decía que la gente del Chaco nacía con un ojo en la mitad de la cabeza. Aún no sabía que yo no era empleado de un conglomerado.

Curiosamente, hablando de posibilidades de “conflicto de intereses”, conozco a uno de los socios de Mamet en un fondo de inversión, supuestamente uno de los agricultores más grandes de Argentina. Me ha dicho – personalmente – y después de varias conversaciones, que no está seguro de la eficacia de los controles, lo que demuestra miopía de su parte. (Véase el video). La opinión de este hombre sobre el tema es simplemente estúpida. Está mal informado y/o es un poco codicioso.

Esta es una situación absurda: Un ex embajador de los Estados Unidos, al poco tiempo de dejar su cargo, es socio en un fondo de inversión de un gran productor de su “país anfitrión”.

Más allá de esto debe haber muchos ejemplos que desconozco, obviamente. Sin embargo, sé que después de su mandato ha acumulado varias membrecías en directorios y muchas alianzas, y que aparentemente cobra comisiones por las presentaciones.

Una emprendedora que conozco se reunió con la asistente de Noah Mamet en el Pony Bar del Four Seasons para firmar un contrato.

…más no puedo escribir.

Sabemos que esto es un indicador de dudosas normas éticas, ¿no es así?

Una cosa que oí de uno de los ex embajadores es: “La primera y última regla para ser diplomático es no buscar ganancias personales en el destino.”

Gracias,

-c.

PD: A continuación el intercambio más reciente entre el Sr. Andrew Tobias y yo – octubre de 2018 – sobre este asunto. Su correo electrónico fue “hackeado” (¿por los rusos?) durante las últimas elecciones de todos modos.

¡Gracias!

On 27 Oct 2018, at 12:31, <atobias123@gmail.com> <atobias123@gmail.com> wrote:

Thanks, Chris.  I hope you prevail.  Your cause is obviously worthy!  

From: Christopher E. Carpenter <ccarpenter@argentico.com
Sent: Saturday, October 27, 2018 9:35 AM
To: Andrew Tobias <
atobias123@gmail.com>
Subject: “Why,” you might have asked. 

 Andy,

 I’m not sure, but if you’re wondering why the ex ambassador never took up any kind of follow through with me after your intro to me, …again, I’m not sure, but several emails were sent to him by me of apparent corruption, if not certain unethical behavior I knew there prior to his job, in the months after your kind introduction.

 He should have had “my number” – known what I’m about – after those, one would suppose.

 I thought he was going to be like Andy, or so; a good guy overall, so I spilled the beans to help him get advanced info of goings-on at the Embassy campus.

  Just to help him out.

 Just FYI.

Christopher E. Carpenter